S. Marcos 10:51

'Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Reflexión sobre Marcos 10:51

Marcos 10:51 narra el momento en que Jesús se encuentra con Bartimeo, un ciego mendigo. Bartimeo, al escuchar que Jesús pasaba por allí, no duda en clamar por su ayuda. Esta historia resalta la importancia de la fe y el clamor sincero. Bartimeo no solo pide recuperar la vista; su llamado es un símbolo de la búsqueda de la iluminación y la claridad en nuestras vidas. A menudo, estamos ciegos ante nuestras propias limitaciones y problemas, pero al igual que Bartimeo, debemos tener la valentía de acercarnos a Dios y pedirle ayuda. La respuesta de Jesús a su fe es un recordatorio de que siempre está dispuesto a escucharnos y proveernos lo que necesitamos.

Oración por quienes tienen problemas con la vista

Amado Dios, en este momento me acerco a Ti con humildad y fe. Reconozco que eres el Creador de todo lo visible y lo invisible, y que tienes poder para sanar y restaurar. Te pido, Señor, que extiendas Tu mano sanadora sobre aquellos que luchan con problemas de visión. Dame la gracia de ser un instrumento de Tu luz en sus vidas. Que cada persona que sufre en la oscuridad pueda sentir Tu presencia y tu consuelo.

Te ruego que fortalezcas su espíritu en medio de sus dificultades. Que puedan experimentar la paz que solo Tú puedes brindar. Ayúdales a recordar que, así como Bartimeo, tienen un lugar en Tu corazón y que siempre puedes hacer milagros en sus vidas. Abre sus ojos, no solo a la luz física, sino también a la esperanza, el amor y el propósito que les has dado.

Guía a los médicos y especialistas que les atienden, para que encuentren las mejores soluciones y puedan ver el cielo despejado de un nuevo amanecer. Que cada día esté lleno de confianza en Ti y que nunca falte la fe en sus corazones. En el nombre de Jesús, te agradezco por escucharme y por siempre estar con nosotros. Amén.