Reflexión
Hebreos 12:14 nos exhorta a seguir la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Esta enseñanza resalta la importancia de vivir de manera que refleje nuestra fe en Jesús. Cuando los demás nos observan, nuestro comportamiento y actitudes pueden ser un testimonio poderoso de quién es Cristo en nuestra vida. Ser un ejemplo de amor, perdón y gracia es fundamental para atraer a otros hacia la luz de Dios.
Mostrar a Jesús como nuestro Señor no solo es un llamado a vivir en santidad, sino también a actuar como agentes de paz en nuestras comunidades. La forma en que tratamos a los demás puede abrir puertas para conversaciones sobre nuestra fe y ayudar a otros a conocer el amor de Dios.
Pidamos Juntos:
Señor, ayúdame a vivir de tal manera que otros vean en mí tu amor y tu paz. Que mi vida sea un reflejo de Jesús, y que por medio de mis acciones, muchos puedan acercarse a ti. Amén.

